viernes, 23 de noviembre de 2007

La vida es un milagro y un circuito oscilador

- No me causa gracia. Una porquería.
- Pero, fue muy linda. Fue una película muy linda.
-Un chotada de aquí a la China.
-Pero, no te hagas la ingenierita cabezota, si casi te morís de la risa. Claro, la disfrutaste calladita y cuando termina te haces la "No me gusta ese estilo de película".
-Nada de disfrutar. Lo que pasa es que si no ponía buena cara Lety y Novio de Lety se iban corriendo de casa. Sólo a vos se te ocurre.

El hecho es que a Lola y a mi "La vida es un milagro" (recomendación de un amigo) nos encantó, aunque ella es poco demostrativa. No diría lo mismo de Lety y Novio de Lety, que 22:30 ya se estaban yendo.

Sí, así se desarrolla esta historia: 1)familia de Lola deja la casa sola para nosotros; 2)Lola, y su pseudo-espíritu fiestero dice: hagamos una fiesta; 3) terminamos Lola, Lety-Novio de Lety (!pobre novio de Lety!) y yo en lo de Lola tomando Coca Cola en botella de vidrio y comiendo pizza de una forma animal, al ritmo que incentiva Novio de Lety. Y además, como fondo de pantalla, miramos una película. Esta vez -gracias a Dios- Novio de Lety coincide en gustos conmigo, y ejercemos presión para que yo elija, sólo que NdL no sabe que soy un desastre eligiendo. No obstante, tengo la "suerte" de que cuando tengo en la mano la, muy probablemente, más pésima película que puede existir, leo entre las estanterías aquel nombre que me suena de algún lado(escúchese melodía eclesiástica de fondo), y recuerdo: "La vida es un milagro, se llama la película. Me encantó. Mirala. Me sentí muy identificado con ella. Es muy buena, ect, etc". Me refiero a las muy populares "recomendaciones". Entonces, entre alaridos y festejos, tomo la bendita "recomendada" y, por cansancio, consigo que la llevemos.
Por otro lado, pienso en qué fue lo que hizo sentir a aquel que me la recomendó identificado. No sé si fue porque unos "canturrones" (dícese de tipos cómicos que cantan mucho) serbios o no sé de dónde exactamente (disculpen mi ignorancia) inhalaban coca de una vía del tren, mientras cantaban mirando directamente hacia la cámara; o porque La pareja de la historia rodó, literalmente, desnuda por el pasto, luego en el agua, luego en una cabaña, luego... no sé dónde luego, pero todo a un ritmo enfermizo y en los únicos cinco -juro cinco- minutos "pornográficos" de la película y acompañados de una música dantesca. Tal vez, por La mula (de carne, hueso y pelos), cuyo protagonismo aún no determino, pero que aparecía en los momentos más insólitos de una forma muy cómica. Lo de la mula era broma -quiero creer que no se siente identificado con ella-. No sé, la verdad no sé, pero a mí me encantó.

Y, volviendo al tema, una vez que se fueron Lety y NdL, y me quedé allí, con el cadáver en el que se convierte Lola luego de las 23:00 sin su siesta de hora y media y su vaso de leche con avena, todo en mi cabeza empezó a girar, y los parlamentos de Luka, Milos, Jadranka y Sabaha comenzaron a batirse mezclados con esa música serbia o yo qué se qué. En fin.

-Salimos. Dale, tengo el auto vamos. Llamamos gente.
-No sé para un poquito.
-Dale, Lola, no seas amarga.
-No, pero...
-¿Pero?

Dos horas más tarde: ambas seguíamos "mirando" el capítulo número 325458,03 de "Los Simpson", tiradas en el sillón. Babeando.

-Arriba. Dale. Movete. Me llamó Camilo y dicen que van a salir.
-¿Qué? ¿Estás loca?
-Ah, pero ¿ahora te volviste una vaga?
-No, Lola. Ahora me hago la cama y me voy a dormir.
- Pero, atrevida, si estás en mi casa.
-¿Y?
-Ah, mi amiga "capacitor".
-¿Capacitor?
-Sí. Y yo soy como el "inductor". Somos como un "circuito oscilador", cuando el capacitor está cargado el inductor no y viceversa.
Agradecimientos
Javito, gracias por intentar explicarme por msn cómo funciona un circuito oscilador.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

De un simple día de lluvia

-Nunca me he enamorado. Nunca -dice la muchacha que tiene pecas en todo el cuerpo, y en la mente caracoles de agua.
- Yo estoy enamorado del mundo -agrega el muchacho con la piel de color negro azabache- . Pero decime, ¿qué tendría que pasar para que te enamores?
- No lo sé. Son cosas que se dan, supongo. Me gustaría que fuera alguien que aceptara bailar conmigo desnudo, bajo la lluvia. Y sólo eso.
- ¿Bailar desnudos?, ¿bajo la lluvia? Aja.
- Sí, sin ropa. Y sin mentiras. Así me gustaría.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Ahora después te cuento


3 de junio de 2007

Llega Caro a casa a eso de las 9 y me despierta. Charlamos un rato y me ofrezco para acompañarla hasta el Nuevo Buenos Aires donde la gente del Techo están construyendo una casita -fuera de las construcciones habituales- para una chica del barrio. La dejó y me voy, sobra gente.
Me tomo el omnibus en Belloni para volver a casa. El guarda no me cobra boleto al subir, me sonríe, se la devuelvo amablemente y me voy al fondo. Me siento en uno de los bancos que hay en la plataforma, y miro a la gente que sube y baja.
En una de esas sube un chico. Pelo negro largo, vestido de negro, con cadenas en el cuello y en las muñecas con pinchos. Está con una chica con un estilo idéntico. Lo miro bien mientras avanza hacia el fondo (hacia mí), tomando de la cintura a la chica. Me resulta conocido.
Conocí a Roberto en el liceo. Le decíamos Beto, para diferenciarlo de otro Roberto. Él era Martínez, y por razón alfabética se sentaba a mí lado en clase. Se sentó a mí lado durante cuatro años. Era un chico bueno y simpático. ¿De qué otra forma se lo puede definir? A mí me gustaba un poco, bueno me gustó mucho, durante un momento, pero nunca lo reconocí, era muy feo. Tenía el pelo muy lacio y cortado honguito, rubiecito con los ojos muy azules. Me llegaba por el hombro, tenía la voz muy finita y hablaba extremadamente rápido. Y bailó Monterrojo conmigo en mi cumpleaños de quince, en octubre, un poco antes de fin de año. Su último fin de año. Dejo el liceo, le iba mal, y los padres lo obligaron a hacer otra cosa.
Ahora, Beto sigue igual de flaquito sólo que un poco más alto. Pero, ¿qué le pasó? Está con su novia conversando de espaldas a donde yo estoy sentada. La chica se sujeta del caño de arriba de omnibus, se remanga el buzo negro de modo que puedo ver un tatuaje en el brazo. Es un poco inentendible. Tiene dibujadas las emes de Metallica entrelazadas y al lado dice "Te amo, Memo". ¿Quién es Memo?
Se desocupan los dos asientos que están justamente enfrente de los mios. Se sientan. Él ya me ha visto pero se hace el tonto. Lo quedo mirando fijamente, sin parpadear. Intimidado, me mira con sus ojos celestes, como pidiendo perdón, me dice: "¿Qué haces?", y se hace el sorprendido. "Hola" , le digo con una cara -intencinalmente- cómplice, cara de "jeje, no te puedo creer".

Me tengo que bajar. Le sonriío, "Chau, beto, que pases bien". "Chau", me dice. Miro a la novia, también le sonrío, me mira con cierta antipatía. "¿Quién es?", le pregunta. Yo me estoy bajando. "Para que ya te cuento", le dice, mientas bajo.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Bloggers



Emma, El Preso, Bloody, PubliFreak, No te contaré nada nuevo y Arkadia en el cumple de Nat, que curiosamente no aparece en la foto.


Aclaración: se han citado los nombres arbitrariamente.