Aún no entiendo
si es la grandeza de sus ojos,
el poderío abrumante
de su mano eterna,
la fragante exquisitez
de su ser omnipresente,
o la inocencia en hombre,
que fue una vez.
El Creador es la palabra.
La palabra más bella,
entre las palabras bellas;
el llanto más dulce,
la más dulce presencia.
El Creador es perfecto,
pero no para el hombre.
Es tan simple como real,
la magnificencia más compleja.
Es el padre del todo,
tanto en el odio como en el amor,
que de fruto sublima.
Impotente existencia,
la del ojo del niño,
que alienta a suspiros
el correr de su vida.
El Gran Hombre es inmenso,
y se escucha en tu voz.
Y aún no entiendo
cuál hermosa delicia
envuelve mi alma
y cubre de amor.
Aún no entiendo
en palabras
qué libera mi alma
en esta canción.
3 comentarios:
A una hora diez minutos de mi cumple.
¿Ya es tu cumple? ¡¡Felicidades!!
Gracias por pasar por mi blog!
Ya en tu segunda década reconozco al poeta- o poetisa- ese que sabe decir de manera hermosa aquello que, muchas veces, se da por sabido.
Felicidades! tqm
Publicar un comentario