jueves, 3 de julio de 2008

Magnolia

-Por qué no me lo dijiste antes, por qué no lo hice antes. Ahora, parece tan fácil mezclarse entre la gente, besar desconocidos por la calle, aunque nos acusen, nos señalen, nos insulten, siempre, siempre podremos decirles la verdad, enseñarles una sonrisa perversa por su sencillez. Ahora parece tan auténtico, tan fácil andar sin ropas, no mentir, ni fingir. Parece fácil enamorarse de todo, ver la belleza en todo. No cuesta nada pedir perdón y, simplemente, reconocer que somos simples.

-Duerme, querida. Duerme para siempre. Yo te estaré amando.


Una vez más, llora con Magnolia: una flor rara, pero simple.

1 comentario:

Bloody dijo...

Definitivamente: la veo. Me convenciste.